Un paseo por TAVIRA

(el hotel visto desde el embarcadero de la isla) (el puente de piedra iluminado)





Muchos sabéis de mi viajecito a Tavira, una pequeña ciudad del Algarve portugués. Esos días siempre permanecerán en mi recuerdo, no sólo por los encantos de la ciudad, sino por el viaje en si. Desde aquí os recomiendo que vayáis y descubráis todo lo que la envuelve. Parece un viaje al pasado. En el río que la cruza se ve el paso del tiempo. Sólo hay que echar un vistazo a los puentes, desde el más antiguo de madera hasta el más moderno, el cual se eleva a una gran altura, y sin pasar por alto el puente de piedra. Sin lugar a duda, lo más espectacular es que para ir a la playa hay que coger un barco que te lleva a la isla de Tavira, pues Tavira en si no tiene costa, tiene una isla que queda separada de ella por la confluencia de varias rías.
Y si os tengo que recomendar un lugar para la estancia, no lo dudo, el hotel Vila Galé Albacora (espero que me den algo por esta publi.) Si os lo recomiendo es porque parece una pequeña aldea, con sus calles (todas ellas con nombres), restaurantes, el bar, la escuela, la iglesia, embarcadero propio, las piscinas y las habitaciones son bungalous. Y si predomina algo en este sitio es la tranquilidad para desconectar de la vida cotidiana.
La comida muy buena, os recomiendo el frango, vamos el pollo de toda la vida. jajajaja y por cierto es muy barato.

Pero si por algo fue especial este viaje, es porque iba acompañada por la persona más especial de mi vida, que me hizo disfrutar de esta experiencia y que me cuidó (y él sabe el porqué). Más viaje como este espero repetir y pronto.

De todo lo que he contado, lo mejor para ir a Tavira es que vayáis acompañados por la o por las personas que más queráis. Y para los que estéis enamorados como yo, hacer una pequeña prueba de lo que sería una luna de miel.